Termostato
El termostato es una pieza que forma parte del circuito de refrigeración de los vehículos con motor de explosión. Su función principal es la de regular la temperatura y la de adecuar el suministro de líquido refrigerante que sea necesario y lo hace mediante una válvula que se activa siempre dependiendo de la temperatura del motor.
Dependiendo del tipo del motor esta pieza podrá ser distinta, pero su misión será la misma. Cuando se va a sustituir esta pieza hay que tener en cuenta la temperatura a la que normalmente suele trabajar el motor, por tanto debe hacerse con un modelo exacto.
Descripción
Tips de mantenimiento
Siempre que se pueda, hay que realizar un mantenimiento de todo el coche y esta pieza debe ser revisada para evitar los problemas derivados de su mal funcionamiento.
Con una revisión y la consiguiente limpieza nos ahorraremos no solo que se acumule la suciedad sino que pueda generarse óxido. Es importante utilizar un líquido refrigerante de calidad y seguir las instrucciones que recomienda el fabricante para que el funcionamiento de esta pieza sea óptimo.
Principales averías y cómo detectarlas
Una de las principales averías que pueden suceder con el termostato es que su válvula se quede abierta y la temperatura del motor no llegue a ser la necesaria. Lo notaremos cuando el sistema de calefacción mediante aire no funcione correctamente.
Por otro lado, si la válvula del termostato permanece cerrada, la temperatura del motor aumentará notablemente, lo que puede producir un sobrecalentamiento y afectar a diferentes partes como puede ser el radiador o peor aún, la junta de la culata.
Si se produce este fallo se pueden llegar a producir fugas, aumento de la temperatura del motor que puede afectar a más piezas del motor o incluso un consumo excesivo de combustible entre otras causas.