Cinturón de seguridad
El cinturón de seguridad es una de las medidas obligatorias que todos los coches deben tener en cuanto a seguridad pasiva se refiere. Se trata de un arnés que está fijado a la estructura del vehículo y sirve para sujetar a los usuarios del vehículo en caso de que haya un accidente.
La principal función de los cinturones de seguridad es minimizar las heridas que pueden producirse en una colisión. Impiden que los pasajeros de los asientos traseros se golpeen contra los asientos delanteros o cualquier otra parte dura del vehículo o incluso que los usuarios sentados en la parte delantera salgan proyectados a través del cristal delantero.
Descripción
Tips de mantenimiento
Es posible que después de un esfuerzo, el cinturón pueda verse resentido y dejar de ser efectivo. Por ello, tras un accidente hay que asegurarse de que el cinturón de seguridad funciona correctamente y en caso contrario hay que cambiarlo.
A la hora de limpiar los cinturones de seguridad, lo mejor es hacerlo con agua y un jabón neutro. Si utilizamos productos químicos podemos alterar la estructura de os propios cinturones. Para comprobar si algo falla, es recomendable dar un tirón rápido y suave. Además, también hay que escuchar el conocido “clic” que se oye cuando se ancla el cinturón de seguridad.
Principales averías y cómo detectarlas
El desgaste por el uso es uno de los principales enemigos de un cinturón de seguridad. Esto puede hacer que el tensor del cinturón no funcione correctamente o que el anclaje no asegure el cinturón como se espera.
Utilizar productos químicos para la limpieza del cinturón no harán otra cosa que estropear la de la que están fabricados. Otro problema puede aparecer después de un accidente, donde el cinturón puede quedar resentido y no estar tan tirante como debiera, la fijación al chasis no quedar completamente asegurada o incluso el anclaje del cinturón al cierre especial no se produzca correctamente. Razones más que suficientes como para cambiar el cinturón de seguridad.