Mando de luces
El mando de luces es una pieza indispensable en los vehículos ya que gracias a ella se pueden activar o desactivar las luces cuando las condiciones de luz o climatológicas así lo requieren.
En los coches más modernos, en el mismo mando de luces se pueden controlar muchos de los aspectos de la iluminación del vehículo como poner las luces cortas, largas, intermitentes, etc., por ello es de vital importancia cuidar esta pieza, porque de lo contrario no sería nada aconsejable salir a la carretera.
Descripción
Tips de mantenimiento
Si se cuida y se utiliza correctamente, es una pieza que no requiere de demasiado mantenimiento aunque sí hay que tener cuidado de no forzar su funcionamiento. Son piezas que duran pero no tienen tanta resistencia como otras.
Hay que realizar la activación o desactivación de las luces de forma suave así como la señalización de intermitencia. Cuando limpiemos el coche, esta parte hay que limpiarla con un paño ligeramente humedecido y completamente recudido, con lo que evitaremos que cualquier gota de agua pueda pasar al interior de esta pieza y pueda producir algún cortocircuito o crear humedad en su interior.
Principales averías y cómo detectarlas
Las principales averías que podemos encontrar en el mando de luces pueden ser producidas por el desgaste del propio mando de luces. Aunque sean piezas duraderas, el continuo uso y el paso del tiempo van degradando poco a poco sus sistemas internos y puede que a veces no enciendan correctamente las luces. Esto requiere el desmontaje, revisión y ajuste de la pieza.
Un golpe por error, caída de líquidos, realizar movimientos bruscos con esta pieza o un accidente pueden ser los detonantes de un fallo parcial o total de esta pieza, por lo que en la mayoría de los casos, lo más aconsejable es el cambio del mando de luces al completo.